Un día Yo cree a dios.
Nació de un extertor.
De algo que brotó de mi interior como un vómito.
Poco tiempo después,
Prediqué sus bondades a todo el que me encontraba y al que yo buscaba para ello.
Así, fundé una iglesia, repartí rosarios, impuse escapularios hasta no caber en el templo.
Cuando ya dios se vio en el cielo izado por mí,