Tacto
y contacto Corporal - Aportaciones de la Eutonía –Gerda Alexander-
Destaca
la importancia de la piel en nuestras relaciones con el ambiente –la tierra, el
espacio que nos circunda, las plantas, los animales, los objetos y otras
personas y para las funciones de regulación de los procesos bioeléctricos que
se relacionan íntimamente con las funciones motrices, sensitivas y
neurovegetativas.
Se
trata de incluir dentro de la consciencia propia, el entorno
que nos rodea, desde donde se
establece también el contacto con otras personas, animales, objetos, y
acciones, – ensanchándose el campo de la vivencia y de la consciencia y dándose
una relación más viva de los seres.
La
toma de contacto de los pies con el suelo al estar de pie, caminar, o al estar
trabajando, así como de las manos con el instrumento o material con el que se
trabaja, conduce a una armonización de las tensiones emocionales. El cuerpo se
hace más permeable y abierto para dar y
recibir.
Tiene
una influencia más fuerte que el tacto sobre los cambios del tono, la
circulación sanguínea, o el metabolismo.
Sobre el equilibrio entre el simpático y el parasimpático. Esto posibilita
el cambio de un estado predominantemente simpático-tónico, a otro vago-tónico, la estimulación o la inhibición de las
funciones vegetativas y el restablecimiento del equilibrio homeostático.
Se
puede ejercer una regulación global o sobre una zona concreta, un segmento o un
órgano.
El
contacto se está empleando siempre más o menos consciente o no. El buen
artesano o el buen músico están en
contacto –fusionados- con su instrumento o la materia que trabajan. Ajuriaguerra
llama a este ensanche de conciencia, “la función delegada” que se
desarrolla y fortalece mediante la práctica.
En
el contacto consciente del espacio se incluye también a la otra persona o al
grupo y mucho más, el espacio donde los pies se apoyan, el suelo en todas sus
direcciones. Significa estar enraizado, como una toma de tierra similar a los electrodomésticos, a través de
la cual se descarga la tensión, y todo ello influye en el sistema
neurovegetativo, en la calidad del
movimiento, la capacidad de fuerza con el mínimo de energía.
El
contacto consciente con una persona a quien se respeta y en relación con la cual uno mismo no se confunde es otra etapa que
solo se puede alcanzar mediante el desarrollo de esta actitud. (Se trata de trabajar el estar en contacto
consigo mismo a la vez que con otra persona, sin confundirse, sin fusionarse,
manteniendo la individualidad, y sin embargo, propiciar un equilibrio de
identidades, de fuerzas.)
Más
difícil es establecer un equilibrio con dos
personas a la vez – se trata de mantener
el equilibrio propio a la vez que abrirse simultánea mente. Ser tres y no dos más uno,
ser capaz de una apertura simultánea en
dos direcciones es signo de una personalidad en vías de alcanzar una cierta
madurez. (Una vez practicado en parejas y
en tríos puede practicarse hasta en un grupo.) Ello abre el camino a una
expansión dinámica de cada individuo componente del grupo, a un auténtico estar
juntos. Esto no debe confundirse con estar al lado de otro.
El
contacto consciente con otra persona permite también aplicaciones terapéuticas.
La capacidad de observar y dominar los distintos grados tónicos y el equilibrio
neurovegetativo en el propio cuerpo, permite equilibrar las tensiones en otro
organismo.
Puede
haber dificultades para dar o para recibir, o para ambas. O no se puede estar a
la vez en ambas direcciones.
Es fácil
observar entre un trabajo realizado con indiferencia y otro con el que se
disfruta o se está involucrado. Solo existe placer si hay contacto. ¿Por qué
unas personas lo hacen espontáneamente y otras no? –La razón puede buscarse en
la relación madre – hijo y en su calidad de contacto. La perturbación del
contacto puede ser una carencia en ir hacia el niño o un exceso, o por parte del
niño, no aceptación del contacto o un
acaparamiento. El equilibrio solo se
encuentra entre la posesión y el respeto.
El
contacto se utiliza al principio, a partir de los puntos de tangencia. Es
imposible establecer conscientemente un contacto con el suelo o los objetos sin
que el punto de tangencia sea consciente. Por los “inventarios” el sujeto
aprende a tomar contacto con los objetos que toca, a establecer un contacto
entre las diferentes partes del cuerpo. Esto tiene gran importancia en el
desarrollo de la unidad del cuerpo.
El
contacto con los diferentes objetos
determina un relajamiento como supresión de las tensiones excesivas. Esto hace que el contacto de los pies con el
suelo y del resto del cuerpo con el espacio circundante se convierta en la
mejor adaptación del cuerpo al movimiento.
El
contacto es también el aspecto básico para las movilizaciones realizadas a otras personas: 1- ampliación de la conciencia del
cuerpo; 2- desarrollo cuantitativo y cualitativo del contacto entre los
diversos segmentos o con otro ser humano; la liberación del cuerpo mediante la
toma de conciencia de las zonas crispadas y a veces del origen de estas
tensiones.
2- La eutonía de Gerda Alexander – Digelmann D. – Paidos – Buenos Aires 1981
3- Eutonie st practiques corporelles por tous – Meunier-Fromentí J. – Le Courier du Libre – Paris 1989
4- Eutonía Educación del cuerpo hacia el ser – Vishnivetz B. – Paidós – Técnicas y lenguajes corporales – Buenos Aires 1994
Berta Vishnivetz – El contacto consigo mismo no solo es básico,
sino también imprescindible en la vida de toda persona. Estar en contacto
consigo mismo es una experiencia no solo fundamental, sino necesaria para poder
establecer un contacto real y
equilibrado con “el otro”
Antony de Mello:
Solo en la proporción en que estoy sintonizado con mis propios sentimientos es
que soy capaz de ser consciente de los sentimientos de los otros. Solamente en
la proporción en que estoy consciente de mis reacciones en relación con los otros, es que soy capaz de salir de
mi mismo y de amarlos sin causarles daño alguno.
El contacto es comunicación. El contacto es la primera
experiencia del ser humano. La influencia de este primer contacto determina la
personalidad posterior de la persona y sus relaciones con los demás. (ver:
Bowlby, Winnicott, Spitz, Wallon, etc.)
Durante
los primeros meses esta comunicación es simbiótica. El Contacto consciente
incentiva la conexión con dos seres diferenciados e independientes, donde
existe interdependencia para accionar
sin sometimiento alguno, es decir, no simbiótica.
La acción fluye del
intercambio mutuo. Ambos prestan una permanente atención tanto de las
informaciones que llegan del otro, como de las señales que uno mismo emite. Del
trabajo entre ambos se consigue el equilibrio de fuerzas, no la supremacía de
uno sobre otro. (Conmueve ver a dos personas que han llegado a este contacto
profundo moverse en armonía.)
La experiencia de contacto con los objetos transforma
la relación con estos y los seres que nos rodean. La relación se torna
diferente al poder adecuar la calidad del contacto y la modulación del tono. Desarrolla
el respeto por los propios límites, a la vez que, aprende a ir más allá de
ellos. Amplía el campo perceptivo hacia el otro, lo comprende y lo aprehende
sin perder su integridad individual.
Contacto neutral: La persona está abierta, receptiva a
lo que sucede dentro y fuera de sí misma. Se mantiene abierta, transparente, “objetiva”.
No influye en el otro con su subjetividad. El respeto al otro está antes que
cualquier otra cosa, no “estresan” o cargan al otro con su buena voluntad. Es
necesario dejar espacio y tiempo al otro para su búsqueda personal, para que
encuentre su propio estilo. Esto ha de ser así en toda relación, enseñanza, educación,
terapia.
L. Beck. No es el deseo de ayudar –enseñar- o de curar
a otro lo que lo lleva a su equilibrio, sino el tener en cuenta sus
necesidades, su ritmo, su personalidad entera. Es la capacidad de acompañar al
otro.
Mediante el contacto consciente aprendemos a adaptar
el tono según las necesidades y circunstancias en que la acción se tiene que
desarrollar.
1- La eutonía – Alexander G. – Ed. Paidos Técnicas y lenguajes
corporales- Barcelona 19832- 2- La eutonía de Gerda Alexander – Digelmann D. – Paidos – Buenos Aires 1981
3- Eutonie st practiques corporelles por tous – Meunier-Fromentí J. – Le Courier du Libre – Paris 1989
4- Eutonía Educación del cuerpo hacia el ser – Vishnivetz B. – Paidós – Técnicas y lenguajes corporales – Buenos Aires 1994
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