Rebelarse contra las leyes establecidas, enaltece al hombre, es el principio de su realización personal. Su opresión implica su obediencia, su corrupción como ser íntegro, someterse a leyes impuestas desde fuera, y renunciar a sus pulsiones y necesidades vitales. Los padres representan y llevan a cabo el orden establecido desde arriba y desde fuera, en contra del sentir natural de cada ser. /
Así pues, el llamado “pecado original”, lejos de corromper al hombre, lo que hizo fue liberarlo; Este fue el comienzo de la historia de la liberación humana. El denominado “pecado” no lo había corrompido, sino que lo había liberado de las cadenas de la esclavitud y de la armonía prehumana.
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