SEGUNDA PARTE. - POLITICO
En principio, no se puede decir que todos los políticos son iguales, -con desprecio-porque con esta definición se favorece al malo, porque hay algunos políticos que son buenos. Con que haya un solo político que sea bueno, ya se le está equipando con el malo.
Por tanto, no. Ni todos los políticos son iguales, ni todos los ingenieros, ni todos los novelistas, ni todos los abogados, ni todos los humanos son iguales. Los hay buenos, -la mayoría- los hay malos, y los hay muy malos.
En la actualidad, el político, sobre todo del PP de modo general, utiliza el insulto, el desprecio, el calificativo injustificado, etc., porque no tiene argumentos para rebatir lo que el político progresista representa. No lo puede rebatir y no le interesa argumentar, porque con sus argumentos se retrataría, dejaría plasmado que él defiende la injusticia, defiende a los ricos en contra de los pobres, defiende los privilegios de algunos en contra de los derechos de la mayoría.
Y, como quiere ocultar quién es, cuáles son sus intereses reales, en contraposición insulta al otro, le llama felón, comunista, terrorista, antiespañol, y miles de insultos más, -que son mentira- con el objetivo de ocultar sus propios intereses y engañar al pobre y al ignorante, posible votante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario